En la clase hemos leído el cuento de El Príncipe Feliz. Trata de la estatua de un príncipe situada en una plaza. Desde allí podía ver toda la ciudad y lo que pasaba en ella. Un día se posó sobre ella una golondrina. La estatua veía que frente a ella vivía una familia pobrísima que tenían una hija muy enferma.
La estatua pidió a la golondrina que le arrancara el rubí de la espada y lo llevara a la familia. Luego cuando volvió la golondrina le pidió que arrancara unos zafiros de sus ojos y los llevara a un escritor que también era muy pobre.
La golondrina tenía que emigrar pero se quiso quedar con la estatua para ayudar.
Al cabo del tiempo la golondrina murió de frío y la estatua ya no tenía nada valioso, pasó el alcalde , mandó quitar la estatua e fundirla. Cuando llegó el día de la fundición de la estatua, vieron que había un cadáver de una golondrina a sus pies. Tiraron la golondrina a la basura y fundieron la estatua, quedó un corazón de plomo. Lo tiraron junto al cuerpo de la golondrina.
Dios mandó a un ángel que le trajera lo mejor del mundo: trajó el corazón de plomo y el cuerpo de la golondrina.
OPINIÓN PERSONAL:
Me ha parecido un historia preciosa, porque es muy humana (a pesar de que los dos protagonistas son una estatua y una golondrina), llena de amor y bondad. Mi madre me contaba este cuento desde muy pequeña y me decía que cuando ella lo leía de pequeña le hacía llorar. Esta historia nos demuestra lo bonito que es dar algo sin esperar recibir nada a cambio (en este caso los 2 protagonista dan todo lo que tienen)
VOCABULARIO:
- Sigilosamente: Silencio cauteloso
- Emigrar: Dejar o abandonar su propio país
Genial. Me ha encantado tu trabajo y, especialmente la opinión que te merece el cuento.
ResponderEliminarYa te has hecho una experta en meter vídeos. Has elegido bien.