Una Tarde de Frío

Hace un par de semanas pasamos mucho frío viniendo de la actividades extraescolares y después de acabar los deberes, mi madre, que no se está quieta ni un minuto, tuvo la idea de meterse en la cocina para hacer un dulce turco, Bakalawa. Me preguntó que si quería aprender a hacerlo y yo no dudé, dije que sí. Como decía mi bisabuela y ahora mi madre: Nos remangamos, nos lavamos bien las manos, y nos pusimos a cocinar. Al final lo hice yo todo siguiendo las órdenes de mi madre.

  

 Aquí os dejo la receta por si os animáis.

Ingredientes:
. Un paquete de pasta filo.
. 200 gr de pistachos pelados.
. 200 gr de almendras crudas peladas.
. 160 gr de mantequilla.
. Una cucharadita de canela.
. Una cucharada de azúcar.
. Agua de azahar.
. Ralladura de la piel de un limón.
. 100 ml de agua.
. 160 gr de azúcar.
. Una cucharadita de miel.



Elaboración:

- Pelamos los pistachos y les quitamos la piel hirviéndolos en agua. Los dejamos secar una vez quitada la piel. Luego los trituramos en una picadora.
- Con las almendras hacemos lo mismo, les quitamos la piel y las trituramos.
- A los pistachos, les echamos un poco de agua de azahar, la cucharadita de canela y la cucharada de azúcar. Y dejamos esta mezcla durante unas cuantas horas para que se mezclen todos los ingredientes.
- A las almendras, les añadimos agua de azahar, la ralladura de la piel de un limón y otra cucharada de azúcar, y lo mismo , dejamos unas cuantas horas.
- Tanto la mezcla de los pistachos como la de almendras, se pueden hacer un día antes de montar todo el dulce.
- Abrimos el paquete de pasta filo y empezamos a montar.
- Derretimos la mantequilla al baño María y con un pincel de cocina, pintamos toda la base y las paredes de la bandeja donde vayamos a hacer el dulce.
- Cogemos una lámina de pasta filo, con mucho cuidado porque son muy finas y se rompen muy fácil. La ponemos en la base de la bandeja y con un cuchillo bien afilado, recortamos todo lo que nos sobra.
- El resto de la masa filo tiene que estar tapado con un trapo húmedo, porque se secan muy rápido y no se pueden trabajar.
- La lámina que hemos puesto en el fondo de la bandeja, se unta con la mantequilla derretida.
- A continuación, volvemos a hacer lo mismo con otra lámina, y volvemos a pintar con mantequilla. Así hasta poner unas 10 capas de masa filo y entre capa y capa, siempre mantequilla derretida.
- Ahora echamos el primer relleno, el de pistachos. Extendemos bien y volvemos a empezar con las capas de masa filo. Esta vez con unas 6 u 8 capas es suficiente. Recordad que siempre hay que poner entre capa y capa mantequilla derretida, es muy importante.
- Después de estas capas, extendemos el segundo relleno, el de almendras.
- Y por último comenzamos de nuevo con más capas de masa, en esta ocasión otras 10, más o menos, pueden ser 8.
- Ponemos el horno a calentar a 180 grados y antes de meter el dulce, lo cortamos en cuadraditos, similares a los de la foto.( No hacerlos demasiado grandes, el dulce es muy calórico y empachoso, ni demasiado pequeños porque se nos romperían al cogerlos).
- Se tiene que hacer durante 30 minutos, pero a los 20 ó 25 hay que estar pendientes porque se quema con mucha facilidad.
- Mientras está en el horno, hay que hacer un almíbar con los 100 ml de agua, los 160 gr de azúcar, el chorreón de limón y un poco de agua de azahar. Se deja reducir, más o menos 20 minutos, y se retira. Fuera del fuego se le echa la cucharadita de miel.
- Una vez hecho el dulce y fuera del horno, se deja durante 10 minutos enfriar un poco y se le va echando el almíbar por encima poco a poco, procurando que se introduzca entre los cuadraditos.
- Se trituran unos cuantos pistachos pelados y se espolvorean por encima.

El dulce ya está hecho. Es un poco trabajoso, pero a mí me sirvió además de diversión de esa tarde de frío, para aprender otra receta más de las que hace mi madre.
¡Ah! mi hermano también participó pelando pistachos, aunque comía más que pelaba.
¡Espero qué os guste!